La historia del camello que llora
Es el primer parto de la camella y es un parto
difícil de dos días, una vez nace la cría, los pastores buscan mostrárselo a la
camella inmediatamente, sin embargo, la camella lo rechaza, la cría intenta alimentarse,
pero la camella se retira y no se lo permite
Tras varios intentos fallidos de los pastores
para que la camella alimente a su cría, deciden atar las patas traseras de la
camella para que la cría logre mamar y en otras ocasiones la cría es alimentada
con un elemento artificial, una especie de cono en el que se le brinda leche de
su madre, “lactancia en diferido”.
Ante el persistente rechazo de la camella con
su cría los pastores deciden realizar el ritual Hoos; primero se cuelga un
violín en la joroba de la camella y cuando ella emite ronquidos el violín va
generando un sonido muy suave, luego el violinista empieza a tocar el violín
mientras una de las mujeres de la familia canta una especie de mantra y
acaricia a la camella; la cría es puesta al lado de su madre que al inicio
continua renuente pero finalmente se conmueve, y, mientras caen lágrimas de sus
ojos, le permite a su cría acercarse y mamar.
ANALISIS
La historia del camello que llora ofrece una rica metáfora para analizar
desde la psicología materno-infantil, especialmente en términos de vinculación
y manejo de traumas en el proceso de la maternidad.
- Parto
traumático y rechazo inicial: El parto prolongado y doloroso de la camella puede asociarse a
experiencias humanas de partos difíciles, que a menudo dejan a las madres exhaustas
o con emociones negativas hacia su experiencia. En estos casos, puede
surgir un rechazo inicial hacia el bebé, no por falta de amor, sino por
una necesidad inconsciente de protegerse del dolor o el agotamiento
asociado al evento.
- Intervención
de la comunidad: Los
pastores simbolizan el rol de una red de apoyo, esencial en la maternidad.
A través de su paciencia y cuidado, intentan varias estrategias para
facilitar la conexión entre madre e hijo. Esto se asemeja a los esfuerzos
de profesionales y familiares para apoyar a madres que enfrentan
dificultades en el vínculo inicial, por ejemplo, en el contexto de
depresión posparto o estrés.
- Lactancia
en diferido: La
alimentación de la cría con leche de su madre, aunque no directamente,
refleja soluciones temporales que permiten mantener la nutrición mientras
se trabaja en el vínculo emocional. En humanos, esto podría relacionarse
con prácticas como la extracción de leche materna y el uso de dispositivos
que simulan la lactancia directa, promoviendo la reconexión.
- Ritual
Hoos y sanación emocional:
El ritual con el violín y el canto representa una intervención reparadora
y emocionalmente resonante. En psicología materno-infantil, técnicas
similares pueden incluir música, contacto piel a piel o terapia emocional
para trabajar el trauma del parto y fomentar el vínculo afectivo. La
sensibilidad del ritual y el enfoque en la conexión emocional resaltan la
importancia de crear un ambiente de calma y seguridad para que la madre
pueda abrirse a la relación con su hijo.
- Empatía y
vínculo restaurado: La
reacción final de la camella al aceptar a su cría, marcada por lágrimas,
simboliza un momento de reparación emocional. En humanos, estos momentos
pueden surgir de experiencias de contacto significativo, donde la madre
supera el bloqueo emocional y logra conectar plenamente con su bebé.
En resumen, la historia ilustra cómo el trauma y las dificultades iniciales en la maternidad no son determinantes finales y pueden superarse con apoyo, paciencia y estrategias que honren tanto las necesidades emocionales de la madre como las del hijo.
Película Completa:
https://archive.org/details/LaHistoriaDelCamelloQueLlora
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